“Una niña de dos años de edad ha muerto despues de varios días en el hospital a consecuencia de las heridas causadas cuando fue atropellada por dos camionetas siendo ignorada por 18 transeúntes que pasaron a su lado con absoluta indiferencia sin que nadie se acercase a auxiliarla hasta que fue recogida por una mujer de la limpieza, a pesar de que la pequeña seguía con vida en medio de un charco de sangre, en la provincia meridional china de Guangdong”.
Para desgracia de los conductores (ya detenidos) y los dieciocho transeúntes, una cámara de vigilancia que tanto abundan por las ciudades de medio mundo, grabó toda la escena.
La niña, que se llama Yueyue, fue atropellada por una camioneta a las 5:30 pm el jueves día 13, en la ciudad de Foshan. El conductor se detuvo un momento pero pronto salió a toda velocidad y con la rueda trasera la aplastó de nuevo. Tres personas pasan a su lado ignorándola, mientras la pequeña se revuelve en un charco de sangre, cuando un segundo conductor que no la ve, vuelve a atropellarla y la niña deja de moverse. A partir de aquí llegan a pasar 15 personas y ninguna se digna no sólo a auxiliar a la niña, sino que incluso la esquivan para no pisarla, hasta que una mujer de la limpieza se acerca a cogerla y pidiendo a gritos ayuda, acude la madre de la pequeña, quien la lleva al hospital.
Además del asombro de medio mundo, esto ha desatado una fuerte polémica estos días en China, y la pregunta es si la gente de hoy en día se ha vuelto totalmente insensible y tiene demasiada sangre fría para ayudar, o si es inteligente por mantenerse alejada de un accidente para evitar el riesgo de ser acusado de ser responsable por la víctima.
Internet se ha llenado de millones de mensajes referidos al tema (aquí todo va por millones), la gran mayoría critican la indiferencia de los transeúntes, pero otros los justifican debido a los casos de intentos de extorsión por parte de heridos y sus familias hacia quien los han ayudado culpándolos ante la policía para cobrar indemnizaciones. Muchas personas son reacias a ayudar a las personas que parecen estar en peligro por temor a que se les culpará. Muchos son los buenos samaritanos a los que les impusieron fuertes multas e indemnizaciones a pagar a las personas que ayudaron.
El caso se está convirtiendo en un tema político y se teme que los funcionarios del Partido Comunista, han pedido controles más estrictos sobre la presentación de informes sobre el incidente por temor a una reacción negativa del público (negativa? que vá, todos encantados...)
Y aquí tienen mucha culpa las peculiares leyes chinas, que dicen que si alguien provoca un accidente y en el mismo hay víctimas no mortales, el estado le hará responsable de sus gastos médicos durante toda su vida. Mientras que si el resultado es la muerte, el costo se traduce en una multa y es menor (vamos que liquidarlos es más barato, si no te sale a la primera remátalo).
El famoso incidente "Nanjing - Peng Yu" está fresco en la mente de la gente, incluso después de cinco años. En 2006, en la ciudad de Nanjing, en el este de China, un joven llamado Peng Yu, que acababa de bajar de un autobús fue a ayudar a una mujer de 65 años de edad que fue tirada del autobús por otro viajero. La mujer finalmente demandó a Peng, alegando que él era el que le tiró al suelo. El juez dictaminó en última instancia que él era el responsable porque según él es de sentido común que la persona que te golpeó, sea la que te lleve al hospital (lógica aplastante, menuda lumbrera, está claro dónde consiguió el juez el título, en un paquete de cereales de desayuno) sentando así un precedente que refuerza aún más la cautela de muchos chinos para ayudar a otros en situaciones similares.
De todos modos y leyes aparte hay que tener mucha sangre fría para actuar así, y yo personalmente desde que llegué a China he notado la total ausencia de empatía de esta gente hacia los demás, lo notas en la calle en muchas situaciones, cogiendo un taxi, en el metro, en un restaurante, en el ascensor, colándose en todos lados, empujando a diestro y siniestro, las motos, las bicicletas, la manera de conducir….no les importa nada ni nadie.
Y es por ello que a la mujer que ayudó a la niña, que se llama Xianmei Chen y se ha convertido en una celebridad después de la grabación de video, hay personas que le preguntan si ella ayudó a la niña porque quería ser famosa ¿¿??.
En Weibo Sina, un sitio de microblogs similar a un híbrido de Twitter y Facebook (pero a lo chino), y uno de los sitios más populares de China ya se llama al incidente el de "la vergüenza del pueblo chino" y ante el escenario mundial, nada menos, debido a la gran repercusión del vídeo.
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