Ya estoy de vuelta, mis amigos se han vuelto para España, hay que decir que encantados con el viaje, todo les ha gustado, el país, la arquitectura, la comida, y no os cuento el shopping…..si hasta hemos visto al Gran Wyoming, aquí en Shanghái, nosotros salíamos del fake market y él llegaba. Estuvimos hablando con él y le hicimos fotos y todo, yo incluso le recomendé un par de contactos en el Fake Marquet, mi proveedor de relojes y de pashminas, es tal cual sale en la tele. Y no vimos a Casillas en Beijing de milagro, porque estuvo en la Ciudad Prohibida un día después que nosotros, según nos contó un inglés de nuestro hotel que se hizo una foto con él.
Con mis amigos Ángel y Carmen ya hemos viajado a varios sitios, somos amigos desde la adolescencia, de esa gente de la que nunca te cansas y además, tenemos la gran suerte de que su hijo mayor, Alejandro y mi hijo el pequeño, son de la misma edad y muy amigos desde la guardería. Su hija pequeña, María, es una monada y gran amiga mía, con quien comparto la afición a Hello Kitty. Han estado varias veces en mi casa en Londres, con ellos hemos estado en Francia, en el Valle del Loira esta semana Santa, e incluso, en Nueva York, viaje al cual yo me acoplé (me gusta tanto NY, que cuando algún amigo va, me apunto), pues viajaban con gente de su familia, que son fantásticos y que conozco desde que tenía 14 años.
Los primeros cinco días los pasamos aquí en Shanghái, ciudad que los ha dejado alucinados, a pesar de leer mi blog no se imaginaban una ciudad tan moderna y tan espectacular, les ha gustado más que NY, pues si por una parte no tiene nada que envidiar en cuanto a la cantidad de rascacielos, todos son súper modernos y además Shanghái cuenta con una parte antigua y tradicional de la que NY carece. Hemos estado en las zonas más turísticas de la ciudad, en Zujiajiao el pueblo del agua, en el espectáculo de los gimnastas y equilibristas…Hemos ido en taxi, en metro, en ferry, en barco incluso en tren de levitación magnética.
Y luego están claro, las peculiaridades de los chinos, que no dejan indiferente a nadie, porque una cosa es que te lo cuenten y otra muy distinta es vivirlas en vivo y en directo. El tema de los escupitajos a diestro y siniestro, lo percibieron la primera vez que pusieron un pie en la calle, porque es algo que aunque no veas, lo oyes quieras o no. A tu lado, a tu espalda, el chino que va delante…ellos y ellas. Yo que no me corto un pelo (claro que no me entienden), en cuanto lo escucho les espeto: ¡guarro! Y María se partía de risa.
En lo referente a que te miren como si fueras de color verde, imaginaros la situación; nosotros, mi marido, mis hijos y yo somos morenos y nos miran siempre e incluso nos hacen fotos, pero ellos que además de occidentales, los cuatro son rubios, imaginaos la situación, sólo les faltaba hacernos un pasillo por la calle.
Y en el tema de las fotos, nada de disimuladamente, directamente nos pedían hacerse fotos con nosotros; unas veces los niños (la niña causó sensación), solos, en grupo, posando con chinos,... Otras veces nos tocaba a nosotras, o todos juntos. Llegamos a posar con familias enteras y en todos lados, aquí en Shanghái, en Beijing, en Guilin…posamos incluso con el cónsul de China en México y sus hijos, con los que coincidimos en la excursión en barco por el río Li. Un señor muy simpático que hablaba perfecto español y cuyo hijo pequeño tenía mucho interés en hacerse una foto con nosotros.
Pero el colmo de los colmos llegó en Shanghái, visitando los jardines Yuyuan cuando se acerca un chino a mi amigo Ángel y ni corto ni perezoso le pide fotografiar su brazo comparándolo con el de él, pues Ángel, que a pesar de ser rubio, es un claro ejemplo del dicho: “el hombre y el oso, cuanto más vello, más hermoso” y tiene los brazos y piernas que parecen enmoquetados, pero con moqueta de pelo largo y rubio.
El segundo día fuimos al fabric market, que les encantó, tanto es así que Ángel encargó un traje y un abrigo de cachemir y Carmen unas chaquetas Chanel y un par de abrigos de seda (25 euros cada uno!!) además de unos polos para él a 4 euros cada polo. El caso es que presenciamos una discusión entre una clienta china insatisfecha, que supongo que no debía estar conforme con lo que le hicieron y exigía su dinero, que por supuesto no le iban a devolver y la dueña de uno de los negocios. La disputa fue subiendo de tono y después del lanzamiento de unas galletas, acabaron literalmente enganchadas de los pelos la una de la otra. El espectáculo fue lamentable, pero como no hubo que lamentar daños ni en una ni en otra, la cosa quedo en toda una experiencia. Por supuesto no me atreví a sacar la cámara, no fuera a recibir yo también.
Ese mismo día por la mañana fuimos a un banco para que ellos pudiesen cambiar euros por yuanes, pues la moneda china no se consigue fuera del país, hay que cambiar aquí y entramos todos para escapar del sofocante calor que hacía esa mañana (unos 37,5 grados) y aprovecharnos del aire acondicionado y cuando Ángel ya estaba casi de primero en la cola, se le acerca un tío y le ofrece el cambio él mismo, dentro del propio banco!! Cosa a la que por supuesto se negó, pues circula mucho dinero falso y en seguida te dan gato por liebre. Es lo mismo que cuando estás mirando el escaparate de Montblanc en Huaihai Lu, se te acercan a ofrecerte las plumas y los bolígrafos falsos.
El domingo fuimos al museo de planificación urbanística, que tiene una maqueta de Shanghái de más de 100 metros cuadrados y aprovechando que estábamos por la zona, decidimos pasar por la parte del parque donde se reúnen los padres con los currículums de sus hijos para encontrarles pareja, como ya os había explicado en un post anterior. No los encontrábamos y como se nos acercaron tres jovencitos para hablar con nosotros, cosa que hacen muy a menudo pues les encanta practicar su inglés con los extranjeros y éstos eran muy simpáticos, decidimos preguntarles dónde se ponían los padres y nos acompañaron. En toda mi vida había imaginado semejante despliegue de carteles, había miles, tantos, que ahora la gran mayoría en lugar de ir los padres ya lo llevan agencias, aunque había zonas dónde el padre o madre estaban con el cartel de sus retoños. Y los padres pululan con una libretita en mano apuntando teléfonos a diestro y siniestro. Alguno tenía foto, pero eran los menos, la descripción del interesado era fundamentalmente la estatura (mentiras a montones, pues nadie bajaba del 1,75 de estatura en chicos y del 1,65 en chicas y todos son muy bajitos), los ingresos anuales o mensuales, el trabajo que realizan y lo que aportan al matrimonio (piso, coche,…). Flipamos todos.
Luego cogimos el metro para ir al templo de Jing´an y fliparon con la estación de People´s square y sus veinte salidas distintas.
A Beijing, llegamos el martes por la noche, nuestro hotel estaba muy bien situado, en el centro, cerca de la Ciudad Prohibida en una zona de hutones tradicionales (callejones típicos), era bastante chino pero muy bonito y llegamos al hotel a eso de las 11,30 de la noche y muertos de hambre, pues en el avión no nos dieron de cenar y salimos a ver si encontrábamos algún sitio abierto. Había uno bastante cutre a unos 50 metros del hotel, y como no había opción a remilgos decidimos entrar a cenar. Cenamos de maravilla, todo estaba buenísimo y pagamos los siete unos 16 euros en total.
Cuando llegamos y el chófer buscaba el hotel, en la zona había una especie de mercadillo al que fuimos la noche siguiente, resultó ser una zona chulísima donde aparte de los puestos que se ponían por la calle, había un montón de tiendas pequeñas de diseño de ropa, bolsos, juguetes… Y puestos de zumos, bebidas e incluso uno que vendía churros. La zona nos encantó.
La Ciudad Prohibida les encantó y salvo que había miles de personas y las fotos de rigor con algún que otro chino, no hay nada que reseñar. A no ser a la salida que como no encontrábamos taxi para ir a Tian´anmen (que estaba al otro lado de la ciudad prohibida, pero con tanto calor, haber quien caminaba) tuvimos que coger un par de tuc-tucs que nos llevaron por calles estrechísimas y muertos de miedo de volcar todo el rato y por cierto nos dejaron a tomar por cu… de la famosa plaza.
Mañana la segunda parte.
Hola Bego!!! soy Elenita; la verdad es que Gelo y carmen, así como los niños ya nos contaron algunas peripecias del viaje pero decirte que cada día me engancho más a tu blog, porque me parto. mil besitos desde Euskadi y que penita no haberte visto por un día ya que vosotros creo que llegabais el martes y nosotros nos fuimos el lunes de la finca. besitos a todos.
ResponderEliminarlas fotos que nos enseñaron los primos, espectaculares!!!!!