Cuando llegas, al salir del aeropuerto, tienes que pasar por un arco de temperatura, lo cual no es extraño, en muchos aeropuertos lo instalaron cuando hubo la epidemia de gripe A, de hecho en Heathrow lo hay, peo esta desconectado, aquí sí está conectado, y si resulta que tienes más de 37,5 grados, salta la alarma y no sé yo si te dejan entrar en el país, será por la gripe A, la aviar o ve tú a saber.
El caso es que mis hijos, antes de subir al autobús del cole tienen que decirle a la encargada su temperatura, todos los días!!, ellos se la inventan, pues pasamos de tomársela, si estuviesen malos, claro que no irían. Imaginaos, menudo cuadro, desayunando y con el termómetro en el sobaco. Si los niños son péquenos, han de llevarla escrita en una especie de calendario donde se va anotando cada día.
También hay que pasar un reconocimiento médico, es obligatorio para los que solicitamos el visado de residencia. Yo lo pasé la semana pasada, y menuda organización, en menos de media hora te miden, pesan, te sacan sangre, placa de tórax, electro, ecografía de abdomen, te auscultan, te miran la garganta, te toman la tensión y te ve el oculista. La oculista, un hacha, le echo un vistazo a mis gafas, supo que era miope y clavó la graduación que tengo.
Luego los resultados los envían a la policía, con los demás documentos del visado y lo que desconozco es qué resultados tienen que arrojar las pruebas para que no te den el visado.
Aunque por otro lado, en un país tan poblado como éste, las enfermedades se propagaran como la pólvora.
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